Mi muy querido amigo:
Paso por acá a dejarte estas letras porque últimamente me has preocupado más de lo normal, y creo que no es por las razones correctas. Sé que te has sentido muy solo y que en el pasado te dejaron heridas profundas que a hoy te tienen la cabeza revuelta, pero como ya te lo dije, la actitud y la forma en que estás afrontando esta situación, a mi parecer, no es la correcta y ya yo no sé cómo más decírtelo.
Algún sabio en alguna parte dijo que el dolor es obligatorio, pero que el sufrimiento es opcional. Tú no puedes controlar gran parte de lo que te sucede: habrá gente que te decepcione, habrá mujeres que te usen, habrá personas que se aprovechen de ti; pero eres tú quien define qué tanto y por cuánto tiempo vas a sufrir por lo mismo. Tú, y solamente tú tienes el control sobre tus sentimientos y qué tanto van a dominar tu vida. El problema no es caerse, el problema está en no quererse levantar (me salió hasta en arjonada).
Si estás tomando la decisión de encerrarte en tu trabajo porque así consideras que no te van a lastimar ¡Bien por ti! pero sé consecuente con ello. «Si algo no te gusta, tú tienes el poder de cambiarlo», y con esto no me refiero a que como te sientes solo, ve y busca una novia a como de lugar porque nada bueno queda de andar afanado. Con esto me refiero a que aprendas a sentirte bien contigo en soledad o en compañía. ¿Quién te dijo que una persona solamente está completa si está en pareja? A mí me costó mucho sufrimiento aprenderlo (si, yo misma elegí sufrir en exceso por alguien) pero al final logré entenderlo, y ahora tengo por fin esa paz interior que me permite poder ver las cosas con mayor claridad. No te conviertas en un «diseminador de miseria» o un «dementor» y menos cuando has sido tú quien ha elegido sufrir, porque cada quien también va con su carga. Siempre habrán oídos para escucharte y brazos para abrazarte y palabras para confortarte, pero todo tiene un límite y tú has elegido quedarte en tu sufrimiento, los demás no tiene por qué sufrir contigo.
Tener una pareja es una gran bendición, pero debes de prepararte para cuando llegue esa persona y puedas ofrecerle algo real y sin presiones, poderla amar en libertad y no con la idea Disney en la cabeza, y aceptar que por muchas ideas que tú tengas en la cabeza, cada persona es única y tendrás que aceptarla tal cual viene, así no se ajuste al tu ideal romántico. No existe la media naranja, ni el complemento, ni nada de esas cosas: son dos personas diferentes, dos mundos totalmente diferentes, que han decidido compartir un espacio común y sobre esa base construir una vida juntos.
Tú estás completo tal cual y nadie necesita de nadie para estar feliz. No delegues en tu pareja tu felicidad y no le pongas esa carga en sus hombros. Sé responsable de tu felicidad y comprende que no es trabajo de la otra persona, eso no funciona así. Si te enfocas en ser feliz, contagiarás a la otra persona y serán felices juntos; pero si esperas que esa persona haga todo lo que en tu cabeza consideras tiene que hacer para que tú seas feliz, entonces serás irremediablemente miserable, pues nunca nadie llenará esas expectativas.
Me despido pues, mi querido amigo, dejándote estas letras acá permanentemente para que las leas cuando te den los ataques de desespero por la soledad y sientas que vas a sufrir. Sé que soy dura y que mis palabras poco te gustan, pero te prometí decir siempre la verdad y mi punto de vista con sinceridad, y aunque ya te lo había dicho, creo que has hecho oídos sordos porque simplemente no te gusta lo que te digo (o no es lo que esperabas oír).
Te quiere mucho.
Tu amiga